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Hay varias cosas que a menudo no tienen en cuenta las empresas en cuanto a los diseños de interiores, como, por ejemplo:

1. La Ergonomía:
Es importante que los muebles y la disposición del espacio sean ergonómicos para garantizar la comodidad y el bienestar de las personas que lo usan.

2. La acústica:
El diseño del espacio debe tener en cuenta la acústica del lugar para evitar ruidos molestos y garantizar un ambiente tranquilo y productivo.

3. La Iluminación:
Una iluminación adecuada es fundamental para crear un ambiente agradable y favorecer la productividad.

4. La Funcionalidad:
El diseño debe ser funcional y adaptarse a las necesidades y actividades que se van a desarrollar en el espacio.

5. La Estética:
Aunque la estética es importante, no debe ser la única consideración a la hora de diseñar un espacio. Debe equilibrarse con la funcionalidad y la comodidad.